La higiene personal es el
concepto básico del aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo. Aunque es una
parte importante de nuestra vida cotidiana en la casa, la higiene personal no
es sólo acerca de tener el pelo bien peinado y cepillarse los dientes; es importante
para la salud y la seguridad de los trabajadores en el sitio de trabajo. Los
trabajadores que prestan atención a su higiene personal pueden prevenir la
propagación de gérmenes y enfermedades, reducir su exposición a productos
químicos y contaminantes, y evitar el desarrollo de alergias a la piel,
trastornos de la piel y sensibilidad a sustancias químicas.
El primer principio de la buena higiene es evitar
la exposición por medio de una barrera sobre la piel con el uso de equipos de
protección personal (PPE, por sus siglas en inglés), como guantes, overoles y
botas. Es importante revisar con frecuencia los PPE para detectar exceso de
contaminación, desgaste, roturas, desgarros o agujeros. Los trabajadores deben
limpiar, descontaminar o reemplazar los equipos de protección con frecuencia
para asegurar que no recolecten ni absorban sustancias irritantes. Si el equipo
de protección se ensucia demasiado durante el trabajo, el trabajador debe parar
y cambiarse a un equipo limpio.
El lavado básico de las manos y el cuidado de la
piel pueden prevenir exposición y enfermedades. Lavándose bien las manos con
agua y jabón ayuda a eliminar los gérmenes, contaminantes y sustancias
químicas. También puede prevenir la contaminación por ingestión y la
contaminación cruzada de los objetos y las superficies que tocamos.
Los trabajadores deben lavarse las manos
periódicamente durante el día. En algunos trabajos, la ley exige que se laven
las manos periódicamente. Es importante lavarse las manos después de usar los
servicios sanitarios y antes o después de ciertas actividades. Los trabajadores
deben lavarse las manos antes, después y durante la preparación de alimentos y
antes de tomar sus descansos en el trabajo para comer, beber o fumar. Para
controlar la propagación de gérmenes que pueden causar influenza o gripe común,
los trabajadores deben lavarse las manos cada vez que tosen, estornudan o se
suenan la nariz, y siempre que estén cerca de alguna persona enferma.
Lavarse las manos involucra más que un enjuague
rápido bajo la llave. Para lavarse las manos correctamente, los trabajadores
deben primero mojárselas bajo la llave y después usar un jabón líquido o de
pastilla. Las manos se deben mantener fuera del agua hasta que se enjabone y
frote toda la superficie de la piel durante al menos 20 segundos. Los
trabajadores entonces pueden enjuagarse las manos con agua limpia y sacárselas con
una toalla desechable. Para lavarse las manos con un desinfectante de manos,
los trabajadores deben aplicar una cantidad apropiada de desinfectante a la
palma de la mano y después frotarse las manos entre sí hasta que queden secas,
teniendo cuidado de limpiarse todas las áreas de las manos. Para algunas
actividades de trabajo, los desinfectantes para las manos no son aceptables
como método de lavado de manos. Bañarse y lavarse la cara después del trabajo
también es una buena idea. La higiene personal correcta y la protección de las
manos pueden ayudar a mantener la productividad de los trabajadores en el
trabajo. Manténgase seguro con una buena higiene personal.
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