domingo, 26 de agosto de 2012

¿Que es higiene?


 La higiene es el conjunto de conocimientos y técnicas que aplican los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud. La higiene personal es el concepto básico del aseo, de la limpieza y del cuidado del cuerpo humano.

Para tener una vida sana hay que realizar ejercicios, hábitos alimenticios y mantener una higiene tanto física como mental. La importancia de una higiene recae en consecuencias positivas como negativas a largo de nuestra vida y de los seres que nos rodean. La higiene se clasifica en varias maneras, pero las principales en nuestros días son: pública y privada; la higiene privada se encarga el ser humano como objetivos destacan el aseo corporal y la limpieza de su entorno. La pública es la que nos proporciona la sociedad o el gobierno, además de estos dos grupos se pueden clasificar en otros como higiene deportiva e higiene corporal.

                                                                                                                              Objetivos de la higiene:
Sus objetivos son mejorar la salud, conservarla y prevenir las enfermedades o infecciones.

Se entiende como higiene:

Limpieza, aseo de lugares o personas.

Hábitos que favorecen la salud.

Parte de la medicina orientada a favorecer hábitos saludables, en prevención de enfermedades.

Higiene personal



La higiene personal es el concepto básico del aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo. Aunque es una parte importante de nuestra vida cotidiana en la casa, la higiene personal no es sólo acerca de tener el pelo bien peinado y cepillarse los dientes; es importante para la salud y la seguridad de los trabajadores en el sitio de trabajo. Los trabajadores que prestan atención a su higiene personal pueden prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades, reducir su exposición a productos químicos y contaminantes, y evitar el desarrollo de alergias a la piel, trastornos de la piel y sensibilidad a sustancias químicas.
El primer principio de la buena higiene es evitar la exposición por medio de una barrera sobre la piel con el uso de equipos de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés), como guantes, overoles y botas. Es importante revisar con frecuencia los PPE para detectar exceso de contaminación, desgaste, roturas, desgarros o agujeros. Los trabajadores deben limpiar, descontaminar o reemplazar los equipos de protección con frecuencia para asegurar que no recolecten ni absorban sustancias irritantes. Si el equipo de protección se ensucia demasiado durante el trabajo, el trabajador debe parar y cambiarse a un equipo limpio.
El lavado básico de las manos y el cuidado de la piel pueden prevenir exposición y enfermedades. Lavándose bien las manos con agua y jabón ayuda a eliminar los gérmenes, contaminantes y sustancias químicas. También puede prevenir la contaminación por ingestión y la contaminación cruzada de los objetos y las superficies que tocamos.
Los trabajadores deben lavarse las manos periódicamente durante el día. En algunos trabajos, la ley exige que se laven las manos periódicamente. Es importante lavarse las manos después de usar los servicios sanitarios y antes o después de ciertas actividades. Los trabajadores deben lavarse las manos antes, después y durante la preparación de alimentos y antes de tomar sus descansos en el trabajo para comer, beber o fumar. Para controlar la propagación de gérmenes que pueden causar influenza o gripe común, los trabajadores deben lavarse las manos cada vez que tosen, estornudan o se suenan la nariz, y siempre que estén cerca de alguna persona enferma.
Lavarse las manos involucra más que un enjuague rápido bajo la llave. Para lavarse las manos correctamente, los trabajadores deben primero mojárselas bajo la llave y después usar un jabón líquido o de pastilla. Las manos se deben mantener fuera del agua hasta que se enjabone y frote toda la superficie de la piel durante al menos 20 segundos. Los trabajadores entonces pueden enjuagarse las manos con agua limpia y sacárselas con una toalla desechable. Para lavarse las manos con un desinfectante de manos, los trabajadores deben aplicar una cantidad apropiada de desinfectante a la palma de la mano y después frotarse las manos entre sí hasta que queden secas, teniendo cuidado de limpiarse todas las áreas de las manos. Para algunas actividades de trabajo, los desinfectantes para las manos no son aceptables como método de lavado de manos. Bañarse y lavarse la cara después del trabajo también es una buena idea. La higiene personal correcta y la protección de las manos pueden ayudar a mantener la productividad de los trabajadores en el trabajo. Manténgase seguro con una buena higiene personal.

Higiene en el deporte


La higiene en la actividad física y el deporte significa el mantener una serie de hábitos que te ayudarán a realizar el ejercicio físico de una manera eficiente y a tener la seguridad de que no vas a tener ningún problema.

Antes del ejercicio:
1.       Hay que tener en cuenta si se padece algún tipo de enfermedad.
2.       No hay que hacer ejercicio físico en las horas en las que se hace la digestión. Hay que esperar como mínimo dos horas para hacer ejercicio.
3.       Realiza un calentamiento suave. Esto te ayudará a no tener lesiones.


Durante el ejercicio:
1.       Usa una vestimenta adecuada al ejercicio que realizas.

2.       No intentes hacer más ejercicio del que puedes soportar.
3.       Es importante beber agua si el ejercicio es de larga duración.






Después del ejercicio
1.       No pares de repente, camina unos minutos.
2.       Si has sudado en exceso debes darte una ducha.
3.       Debes beber agua después del ejercicio.








Elección del calzado
1.       Además del número, asegúrate de que la zapatilla se ajuste a tu pie.
2.       Usa sandalias en verano, así evitas que el pie sude.
3.       Comprar el calzado en tiendas especializadas.
4.       Asegúrate de que la zapatilla 
5.       No te dejes guiar por las marcas y el diseño del calzado, escoge la que sea más cómoda


                                                                                                                                                                       
Elección de la ropa
La ropa debe ser ropa holgada, que no se ajuste demasiado en ninguna zona del cuerpo. La ropa debe ser traspirable. La ropa que se usa para hacer ejercicio se debe lavar una vez acabado éste, por lo que no es bueno usarla repetidas veces.





sábado, 25 de agosto de 2012

Higiene en la pubertad


Una correcta higiene durante la adolescencia es fundamental. No sólo por razones estéticas, sino sobre todo para mantener una buena salud. Pero no siempre es fácil. Los adolescentes a veces se olvidan del baño o no hacen excesivo caso al cepillo de dientes. Y eso se une a que en esta etapa de su vida con todas las alteraciones hormonales de la pubertad llegan los olores fuertes, el exceso de grasa y el aumento de la sudoración.
Por todo ello es imprescindible inculcar durante los primeros años de la adolescencia unas buenas medidas de higiene. Cuando esas normas se aprenden temprano es mucho más fácil que se mantengan a lo largo de toda la vida. Además ayudaremos a nuestros hijos a ser disciplinados y a entender la importancia de la salud.
Por qué hay que cuidar la higiene?
Los motivos por los que hay que cuidar la higiene son varios:
Por salud física. Un exceso de suciedad o una mala limpieza provocan que aumenten los gérmenes y eso puede llevar a la aparición de enfermedades.
Por salud mental. Cuando uno está limpio y libre de olores desagradables se siente mucho más seguro de sí mismo y eso, sobre todo durante la adolescencia, es muy importante para las relaciones sociales.
Por estética. La imagen personal es importante y una buena higiene es imprescindible para mantenerla.


 Por qué es especialmente importante la higiene durante la adolescencia?
El organismo de los adolescentes está en plena transformación. En sus cuerpos comienzan a tener lugar nuevos procesos hormonales. Y esos procesos provocan mayor sudoración y la aparición de nuevos olores, no siempre agradables. En el caso de las adolescentes, además, la mayoría de ellas tendrá ya menstruación. Esas son razones para que cuiden su higiene aún más que cuando eran niños.

Cómo pueden mantener una buena higiene los adolescentes?
La mejor recomendación es un baño diario como mínimo. La costumbre de tomar una ducha ya sea al levantarse o antes de irse a la cama es imprescindible para mantener el cuerpo limpio. Además, en cada caso habrá que añadir algún baño más en función de las ocupaciones del adolescente. Por ejemplo, si el chico o la chica practican algún deporte, tras el ejercicio también es recomendable tomar una ducha.
Y además es bueno prestar especial atención a estas partes del cuerpo:



Cabello. El cuero cabelludo suele producir más grasa durante la adolescencia, por ello es recomendable que los chicos y chicas laven su cabello con champú siempre que lo tengan sucio.






Cara y cuello. Es bueno que laven su cara y su cuello con agua y jabón, además de mantenerlo limpio de esa manera podrán evitar espinillas o un exceso de acné.








Orejas. Es bueno también que se laven las orejas con agua y con jabón.













Pies. Para evitar malos olores es imprescindible una correcta higiene de los pies. Hay que lavarlos con agua y jabón y secarlos muy bien. Además hay que cambiar de calcetines al menos todos los días y limpiar zapatos y zapatillas.





Boca. El uso del cepillo de dientes tras cada comida es una buena ayuda para combatir las caries y el mal aliento. Además no hay que olvidar las visitas periódicas de revisión al dentista.





Genitales. Tanto chicas como chicos deben lavar bien sus partes genitales. Es preferible no usar jabón, sobre todo en el caso de las chicas porque destruye la flora vaginal, a no ser que se trate de un jabón específico para la parte genital. También es importante secarse muy bien para combatir la aparición de infecciones.

Ropa. No sólo el cuerpo, también deben cambiarse de ropa y lavar esta con frecuencia.

Higiene en los alimentos


Higiene en los alimentos incluye cierto número de rutinas que deben realizarse al manipular los alimentos con el objeto de prevenir daños potenciales a la salud. Los alimentos pueden transmitir enfermedades de persona a persona así como ser un medio de crecimiento de ciertas bacterias (tanto en el exterior como en el interior del alimento) que pueden causar intoxicaciones alimentarias.
Los alimentos no vigilados pueden ser un transporte de propagación de enfermedades, hay que considerar que desde el mismo instante de su producción hasta el de su consumo los alimentos están constantemente expuestos a las posibles contaminaciones bien sean por agentes naturales o por efecto de la intervención humana.
Los alimentos presentan un medio de cultivo ideal para el crecimiento de ciertos microorganismos, bacterias, esporas, etc. Debido a su presencia en los alimentos, se pueden dividir en las estructuras internas del alimento o incorporar a los alimentos debido a su procesado o manipulación.
En relación con el consumo de los alimentos para los humanos se puede decir que los microorganismos pueden ser "patógenos": es decir causantes de enfermedades o "alterantes" (saprófitos) de sus estructuras, sabores u olores. Los periodos de incubación de gran parte de ellos llegan a periodos de incubación cortos: entre dos y diez horas. Algunos de los organismos poseen bajos DMI (dosis mínima infectiva) y la higiene es la única garantía de que se mantiene el alimento en buenas condiciones.


 Carnes
Las carnes deben ser elegidas de tal forma que presenten una textura agradable (si posee una textura flácida su conservación es dudosa), las carnes rojas deben tener un color rojo brillante en los cortes frescos, es de recordar que las carnes viejas tienen colores más obscuros. Algunas especies de carne como la de ternera deben tener un color rosáceo. Las carnes cocinadas no deben mezclarse en ningún momento con las carnes crudas, el índice de contaminación es alto en este caso.
Los embutidos, como una forma de carne procesada, deben tener siempre la piel de la tripa exterior integral y pegada a su contenido interno, debe rechazarse cualquier embutido con aire en su interior o con la piel suelta. Las carnes por regla general si no se van a consumir en 48 horas, lo mejor es someterlas a congelación, en el caso de la carne picada este periodo se reduce a 24 horas.



Pescados
Los pescados se pueden detectar por diferentes indicativos:

Los pescados frescos huelen a mar, no a pescado o a carne en descomposición.
Las agallas deben ser rojas brillantes y no de color marrón.
Los ojos deben estar prominentes y limpios, si están hundidos no deben emplearse.
Las escamas deben ser brillantes.



Verduras y Frutas
Las verduras requieren de un lavado y enjuague con abundante agua limpia que permita limpiar las arenas y suciedades que quedan adheridas a su superficie,1 por regla general basta con quitar las primeras capas de piel o las cáscaras para que la verdura quede limpia. Rara vez es aconsejable la limpieza con desinfectantes debido a que la preparación por calor durante su cocinado elimina generalmente toda bacteria patógena. Se deben desechar las verduras y frutas con golpes o zonas maltratadas, estos puntos suelen ser focos de bacterias.






Lácteos y Huevos
Los lácteos suelen someterse en origen a una pasteurización que elimina gran parte de los microorganismos patógenos (como en el caso de la leche). Los huevos deben refrigerarse, colocarlos en los contenedores diseñados para ello en las heladeras es la mejor opción. Al momento de utilizarlos es conveniente lavar la cascara con agua y jabón, de esta forma se eliminan restos de materia fecal de las aves.


miércoles, 22 de agosto de 2012

Higiene Industrial



La higiene industrial es la ciencia de la anticipación, la identificación,
la evaluación y el control de los riesgos que se originan en el
lugar de trabajo o en relación con él y que pueden poner en
peligro la salud y el bienestar de los trabajadores, teniendo
también en cuenta su posible repercusión en las comunidades
vecinas y en el medio ambiente en general.
Existen diferentes definiciones de la higiene industrial, aunque
todas ellas tienen esencialmente el mismo significado y se
orientan al mismo objetivo fundamental de proteger y promover
la salud y el bienestar de los trabajadores, así como proteger el
medio ambiente en general, a través de la adopción de medidas
preventivas en el lugar de trabajo.
La higiene industrial no ha sido todavía reconocida universalmente
como una profesión; sin embargo, en muchos países está
creándose un marco legislativo que propiciará su consolidación.

El técnico en higiene industrial
El técnico en higiene industrial es “una persona competente para
realizar mediciones del medio ambiente del trabajo”, pero no
para “realizar las interpretaciones, juicios y recomendaciones que
se exigen a un higienista industrial”. El técnico en higiene
industrial puede alcanzar el nivel necesario de competencias en
un campo general o especializado (OMS 1992b).
Asociación Internacional para la Higiene Industrial (AIHI)
La AIHI se creó formalmente en una reunión celebrada en
Montreal el 2 de junio de 1987. En la actualidad, la AIHI cuenta
con la participación de 19 asociaciones nacionales de higiene
industrial y más de diecinueve mil miembros de diecisiete países.
El principal objetivo de la AIHI es promover y desarrollar la
higiene industrial en todo el mundo para que alcance un elevado
nivel de competencia profesional, a través de medios como el
intercambio de información entre organizaciones e individuos,
el desarrollo de los recursos humanos y la promoción de un alto
nivel de práctica ética. Las actividades de la AIHI incluyen
reuniones científicas y la publicación de un boletín. Los miembros
de las asociaciones nacionales afiliadas son automáticamente
miembros de la AIHI; también pueden afiliarse como
miembros individuales, si residen en países en los que todavía no
se ha implantado una asociación nacional.

Higiene Bucal




La higiene dentaria barre los residuos y los microbios que provocan las caries y la enfermedad peri dental (“piorrea”). Por donde pasan eficazmente el cepillo dental y el hilo, no se producen caries ni sarro.
La buena higiene bucal proporciona una boca que luce y huele saludablemente. Esto significa que:
-Sus dientes están limpios y no hay restos de alimentos
-Las encías presentan un color rosado y no duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental
-El mal aliento no es un problema constante

¿Cómo se practica la buena higiene bucal?
Una de las cosas más importantes que usted puede hacer por sus dientes y encías es mantener una buena higiene bucal. Los dientes sanos no sólo le dan un buen aspecto a su persona y lo hacen sentirse bien, sino que le permiten hablar y comer apropiadamente. La buena salud bucal es importante para su bienestar general.
Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado y uso de hilo dental, evitan problemas posteriores, y son menos dolorosos y menos costosos que los tratamientos por una infección que se ha dejado progresar.
En los intervalos entre las visitas regulares al odontólogo, hay pautas simples que cada uno de nosotros puede seguir para reducir significativamente el desarrollo de caries, las enfermedades de las encías y otros problemas dentales:
  • Cepíllese en profundidad y use hilo dental por lo menos dos veces al día.
  • Ingiera una dieta equilibrada y reduzca las intestas entre comidas.
  • Utilice productos dentales con flúor, inclusive la crema dental.
  • Use enjuagues bucales florados si lo indica.
  • Asegúrese de que sus hijos menores de 12 años beban agua fluorada o si vive en una zona de agua no florada, adminístreles suplementos florados.
Una higiene buco dental óptima incluye:
1-Cepillado dental (cepillo+dentífrico)
1.1 Cepillado dental manual
1.2 Cepillado dental automático
1.3 El Dentífrico
2-Uso de cepillo interdental+hilo dental

Cepillado dental (cepillo+dentífrico)
OBJETIVO:
Eliminar la placa bacteriana y residuos de
alimentos de las caras externas, internas y de
masticación de los dientes, gracias a:
- Cepillo dental
- Pasta dentífrica




Cepillado dental manual
COMO DEBE USARSE EL CEPILLO DENTAL:
1. Coloque el cabezal del cepillo formando un ángulo de 45º con las encías y realice pequeños movimientos circulares.
2. Cepillar de este modo las superficies interiores y exteriores siguiendo el contorno de las encías.
3. Colocar el cepillo sobre el diente y moverlo suavemente en dirección horizontal.
4. Cepillar las superficies internas de los incisivos.
5. Limpie la lengua con el cepillo. Notará su boca y su aliento más fresco.
Se recomienda siempre:
-Filamentos de Tynex con extremos redondeados.
- Cabezal de pequeño tamaño para alcanzar las zonas más recónditas.
- Cepillo de distinta dureza adaptado a cada edad y necesidad.
- Capuchón protector que mantiene los filamentos agrupados y los aísla de contaminaciones externas.



Cepillado dental automático
El uso del cepillo automático es por sí solo igual de efectivo que el uso de un cepillo manual y un hilo dental en la reducción de placa y prevención de enfermedades periodontales.
Está especialmente indicado para:
*Placa bacteriana acumulada de difícil eliminación en la línea de las encías o en zonas recónditas de difícil acceso.
*Problemas de gingivitis y bolsas periodontales, derivados de un mal uso en la técnica del cepillado.
*Recuperar el blanco natural de dientes con manchas acumuladas de té, café o tabaco.
*Portadores de aparatos de ortodoncia, implantes o puentes, que tienen una limpieza más difícil de lo normal.
*Niños y personas de avanzada edad para asegurar una correcta técnica del cepillado y lograr un cuidado adecuado de sus dientes y encías.



Aliados de la higiene bucal
Aparte del dentífrico, hay otros productos que pueden ayudar a una buena higiene dental.
polvos: mezcla de sólidos tipo perboratos, carbonatos y polifosfatos que eliminan les manchas de los dientes provocadas por el tabaco, el consumo de café.
chicles: no adherentes, que permiten lavar los dientes sin cepillo, para ocasiones especiales. Son un buen elemento para contribuir a la higiene dental cuando contienen flúor.

 Limpieza espacios interdentales
OBJETIVO:
>Limpiar eficazmente los espacios interdentales.
>Proteger contra la caries y la enfermedad periodontal.
El hilo dental está pensado para personas con espacios interdentales pequeños, mientras que el cepillo interdental es más adecuado para personas con espacios interdentales más anchos.



Hilo dental
INSTRUCCIONES:
1. Utilice aproximadamente 40 cm. de hilo. Enrolle los extremos del hilo alrededor del dedo central de las dos manos. Tense unos 2-3 cm. utilizando los dedos pulgares e índices.
2. Deslice el hilo suavemente entre los dientes en la línea de las encías con movimientos hacia delante y hacia atrás. Utilice un trozo limpio de hilo para la limpieza de cada diente y espacio interdental.



Cepillo interdental
INSTRUCCIONES:
1. Utilice el tamaño de interdental más adecuado para cada espacio. El cepillo debe introducirse holgadamente, de modo que sean los filamentos, y no el alambre, los que estén en contacto con los dientes.
2. Mueva el cepillo desde dentro hacia afuera, sin hacerlo girar.
3. Para limpiar más fácilmente las piezas posteriores, acople el capuchón protector al mango.

Existe dos tipos de factores que predisponen al individuo a sus afecciones bucales:
- De origen endógeno (microbiano)
- De origen exógeno (por nuestra dieta)
-Una deficiente higiene bucal provoca la acumulación de suciedad (placa bacteriana) en la superficie de nuestros dientes.
- La placa acumulada en nuestros dientes, si no se elimina, va calcificando formándose así el sarro o cálculo dental.
- La placa dental se puede definir como una película formada por colonias bacterianas que se pegan a la superficie de los dientes y a la encía cuando una persona no se cepilla bien los dientes.
  • Podemos hablar de 4 tipos principales de enfermedades bucales.                                 



Caries 
La caries puede definirse como la destrucción progresiva de la estructura dental.
La placa bacteriana (bacterias, saliva y restos alimenticios) que se adhiere permanentemente a la superficie del esmalte dental, genera ácidos que destruyen primero al esmalte, luego a la dentina y, finalmente a la pulpa. Ésta última posee vasos sanguíneos y nervios; si la infección llega hasta la pulpa genera un intenso dolor.
Las bacterias aprovechan las oquedades de los diente para formar colonias y convierten los azúcares en ácidos. Si la placa bacteriana se remueve después de cada comida, las bacterias no tienen material alimenticio para degradar, entonces, no se producen ácidos.
Los síntomas evidentes de aparición de una caries son sensaciones dolorosas al consumir alimentos muy dulces, muy fríos o muy calientes.
  • Podemos evaluar la caries en tres grados distintos:
Caries de primer grado:
Afecta únicamente al esmalte. Por lo general no duele y por tanto es más difícil de detectar. En este momento es cuando un buen tratamiento puede asegurar mejores resultados, ya que es poca la cantidad de tejido dañado.
Caries de segundo grado:
Afecta al esmalte y la dentina. Puede reconocerse a simple vista por cambios en la transparencia del diente.
Todavía no es un tipo de caries excesivamente dolorosa, lo cual es un inconveniente, puesto que se buscan los servicios profesionales demasiado tarde.
Caries de tercer grado:
Es la que afecta a la pulpa dentaria. El proceso ha ido avanzando en profundidad hasta llegar a la pulpa. En este momento ya es muy dolorosa.
La mayoría de las veces el dentista, si quiere mantener la pieza, debe extirpar el nervio y reconstruir luego la corona del diente. Cuando esto no es posible se debe proceder a la exodoncia